miércoles, 27 de enero de 2010

¿Porqué The Big Bang Theory la lleva?


Empezó como una sitcom del montón, pero llegó a convertirse en un gran éxito, incrementando 16 millones de televidentes expectantes al estreno de la tercera temporada en Estados Unidos (es como todo Chile viendo la misma serie). Es The Big Bang Theory y podemos definirla, si queremos ser directos y simplistas, como una mezcla de The IT Crowd y unos creciditos Freeks and Geeks.

La historia de estos científicos inadaptados, inmersos en su gran mundo de datos y curiosidades geek, sólo sobrepasados por la belleza y simplicidad de su vecina Penny, está logrando traspasar la pantalla y sus actores empiezan a convertirse en grandes estrellas necesitadas de escolta policial en sus desplazamientos. La CBS lo sabe muy bien y hasta ha prohibido a su protagonista femenina Kaley Cuoco participar como invitada en un episodio de Grey's Anatomy.

Según cuentan en este artículo del LA Times, la química que desprenden las relaciones entre estos personajes va más allá de unas buenas actuaciones, y los actores están logrando una conexión personal que sólo puede compararse a la conexión que tenían los protagonistas de Friends y que les llevaba a renegociar sus contratos como un todo. Aunque los actores de The Big Bang Theory no están al nivel económico de Jennifer Aniston y compañía, su amistad les lleva a cenar juntos un par de veces por semana, a quedarse después de las grabaciones para tomar unos tragos o jugar scrabble, e incluso a irse de vacaciones juntos, todo ello después de pasar juntos largas jornadas de trabajo de lunes a viernes.

Algunos de los elementos que destacan en esta serie y que la hacen diferente a las demás los encontramos, según LA Times, en la capacidad de que un personaje profundamente irritante como Sheldon resulte entrañable y simpático, algo que se consigue sólo si otro personaje de la historia es capaz de aguantarle, demostrando al espectador que merece la pena. Si a esto sumamos una increible capacidad del equipo de guionistas para convertir cada frase de Sheldon en un discurso pseudocientífico lleno de jerga técnica y docenas de frases casi imposibles de memorizar, tenemos al protagonista carismático perfecto. Y de ahí a tener un éxito, ya tenemos buena parte del camino andado.

Antes de emitirse, las mayores críticas recibidas por la serie eran aquellas que les acusaban de reirse de las personas inteligentes, sin embargo, según cuenta Johnny Galecki (Leonard), la serie ha pasado a ser un icono entre este tipo de personas, que se han identificado con sus protagonistas y que se sienten unidas y reivindicadas.


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